Anaya Cortés tendría que llenar una solicitud de asilo en la que tendrá que brindar información personal, así como explicar por qué se marchó de México y a qué le tiene miedo en su lugar de origen para no querer o no poder regresar.
Ricardo Anaya tiene abierta la puerta a refugiarse en Estados Unidos, como hicieron en su momento Benito Juárez y Francisco I. Madero, según él mismo recordó cuando anunció su decisión de exiliarse. Para ello, el ex candidato presidencial debe llenar una solicitud igual que los cientos de miles de migrantes que llegan a la frontera norte cada mes.
Se trata del formulario I-589 del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés), el cual deberá llenar durante el primer año a partir de su última entrada a los Estados Unidos (a menos que le aplique una exención).
En general, la solicitud de asilo en Estados Unidos se puede lograr si la persona que la solicita teme ser violentada o ha sufrido violencia en el pasado debido a su raza, religión, nacionalidad, o incluso, a su opinión política (ya sea la que tiene o la que se le atribuye). También es válida la petición si existe temor por su pertenencia a un grupo social determinado.
De acuerdo con lo que el propio Anaya ha revelado en sus redes sociales, en donde ha acusado que, presuntamente, es un perseguido político de la llamada Cuarta Transformación, una de las razones que podría alegar ante las autoridades estadunidenses es, precisamente, persecución por sus opiniones políticas. Lo que mantiene abierta la vía para obtener el asilo.
Entre los primeros pasos que debe seguir está la redacción de una declaración escrita donde explique, en detalle, por qué el solicitante de asilo se marchó de su país, en este caso México, y a qué le tiene miedo en su lugar de origen para no querer o no poder regresar.
Aunque no es estrictamente necesaria, sí es un paso sugerido por activistas, e incluso algunas autoridades, para que ayude al solicitante a construir la explicación que se debe de dar ante las autoridades migratorias.
«Me llamo Ricardo Anaya Cortés. Nací en México, y soy un ciudadano mexicano. Hago esta declaración en apoyo de mi solicitud para el asilo y la retención de expulsión en los Estados Unidos», tendría que empezar la declaración del panista, en caso de que decida presentarla.
«Nací el 25 de 1979 en Naucalpan, Estado de México. Los nombres de mis padres son Ricardo Anaya Maldonado y María Elena Cortés del Palacio. Ellos viven en…», así debería proseguir el escrito donde además se recomienda que el solicitante detalle información sobre sus hermanos su pareja sentimental y sus hijos.
Después, debe explicar todos los detalles de su vida en México a causa de los que ahora teme regresar.
Se recomienda incluir todas las situaciones en las que el solicitante, su familia, sus compañeros de trabajo o amigos fueron violentados o amenazados, así como por qué, y lo qué cree que le pasará si regresa. Las autoridades migratorias estadunidenses piden a los solicitantes de asilo que describan su caso con los mayores detalles posibles, por lo que generalmente son bienvenidos fotos, videos y documentos que avalen su versión.
Desde la década de los 1990, cuando se llevó a cabo una reforma, un juez migratoria es el encargado de revisar las solicitudes de asilo lo que hace demasiado engorroso los trámites, y lo que ha dejado una larga fila de personas en espera de una decisión en su caso, por lo que el pasado 18 de agosto, el Departamento de Seguridad Interior presentó junto con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, una propuesta para modificar la reglamentación existente respecto a las solicitudes de asilo en su país con el propósito de facilitar y agilizar el proceso al evitar que se lleven en todo momento ante un juez.
De acuerdo con la nueva reglamentación propuesta, los propios funcionarios del Servicio de Ciudadanía e Inmigración estarían facultados para escuchar y adjudicar solicitudes de asilo a cualquier persona que demuestre un miedo creíble de ser víctima de una amenaza en su país de origen. Así como sobre la retención de deportación y la protección de la Convención contra la Tortura.
Así que, bajo este nuevo esquema que está por entrar en vigor oficialmente luego de un período de consulta entre la ciudadanía no mayor a 90 días desde su publicación, Anaya podría solicitar su asilo ante un oficial de migración estadunidense y en ese preciso instante obtener una respuesta.
Información por MILENIO