El creador se debatía entre dos posibles desenlaces para la ficción de Netflix.
La serie más vista en la historia de Netflix. Se dice pronto, pero la proeza conseguida por El juego del calamar, una ficción coreana que llegaba a la plataforma sin apenas promoción y terminaba por desbancar a Los Bridgerton como producción original más seguida en el catálogo, no está al alcance de todos. Con ella, Netflix volvía a romper fronteras (también lingüísticas) y, de paso, nos hacía temer los juegos infantiles.
No es de extrañar que la apuesta ideada por Hwang Dong-hyuk haya sido renovada por una segunda temporada, tal y como confirmaba este ayer (de momento, Netflix no se ha pronunciado al respecto). El creador y director ya había hablado de posibles caminos que podrían tomar en una segunda entrega, centrándola en las autoridades que investigan el concurso y en el misterioso reclutador de negro.
A la espera de saber cómo se desarrollan los nuevos episodios, Hwang Dong-hyuk ha concedido una entrevista a EW en la que ha hablado sobre el final alternativo que tenía pensado para la primera temporada de la serie. Recordemos que El juego del calamar finalizaba con el protagonista Seong Gi-hun (Lee Jung-jae) optando por no subirse al avión que lo reunía con su hija. El personaje se daba la vuelta en la pasarela de acceso a la aeronave para quedarse y vengarse del sádico juego de supervivencia que casi le cuesta la vida.
Pues bien, este final pudo haber sido muy diferente: tal y como cuenta Hwang Dong-hyuk, en el desenlace alternativo el protagonista optaba por subirse al avión y reencontrarse con su familia, dejando atrás la tragedia que había vivido. «Estuvimos debatiendo sobre dos escenarios diferentes para el final», relata Hwang: «Había uno, el final alternativo, en el que Gi-hun se subía al avión y se iba. Y después estaba el otro en el que se daba la vuelta y caminaba hacia la cámara».
«Nos preguntábamos constantemente: ¿está bien que Gi-hun tome la decisión de irse a ver a su familia, que persiga su felicidad? ¿Es esa la forma correcta por nuestra parte de proponer la pregunta o el mensaje que queríamos cubrir en la serie?», ha explicado. Durante el desarrollo de la serie, el creador optó finalmente por el desenlace más abierto que daba pie a las especulaciones sobre una segunda entrega y que, según él, tenía un significado más profundo.
«Concluimos que la cuestión que queríamos proponer no se podía contestar si se iba en el avión», añade: «La pregunta que queríamos responder (¿por qué ha llegado el mundo a ser esto?) solo podía ser resuelta si Gi-hun se daba la vuelta y caminaba hacia la cámara. Así dimos con el final».
INFORMACIÓN: CINEMANIÁ