Desde reducir los niveles de estrés hasta incrementar las oportunidades de interacción social, convivir con mascotas aporta múltiples beneficios.
Tener mascotas en casa puede ayudar, notablemente, a que las personas se sientan mejor. Es un hecho que los animales de compañía –como perros o gatos– se han vuelto, en muchas ocasiones, parte de la familia y ellos también le aportan distintos beneficios a sus dueños, quienes disfrutan de su presencia y sus paseos.
Los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos, (NIH, por sus siglas en inglés) resaltan que el vínculo con las mascotas puede tener un impacto positivo en la salud y bienestar de las personas al reducir el estrés, estimular el estado de ánimo, aliviar la soledad y aumentar las oportunidades de socialización.
Además, la gente que tiene un perro presenta mejores niveles de presión arterial y son menos propensas a desarrollar cardiopatías, según establece un documento de la America Heart Association “Cinco formas en las que las mascotas ayudan con el estrés y la salud mental”.
En el mismo documento se resalta: “Está demostrado que sólo jugar con un perro aumenta los niveles de las sustancias químicas cerebrales que nos hacen sentir bien –oxitocina y dopamina– lo cual genera sentimientos positivos de unión tanto para las personas como para su mascota”.
¿CÓMO ELEGIR A UNA MASCOTA?
Pese a todos estos beneficios que aportan es importante no tener una si no estás seguro que quieres convivir con un perro o gato y tendrás tiempo para cuidarlos. Una mascota implica una gran responsabilidad que durará muchos años: la cual requiere no sólo tiempo, también dinero para atención médica y alimentos, así como mucho cariño.
Por esta razón se deben tomar algunas precauciones para elegir la que mejor se adapte al hogar. Para ello, especialista del Hospital Houston Methodist resaltan algunos aspectos a considerar:
- Edad, salud y nivel de actividad de los miembros de tu hogar.
- Tu estilo de vida y disponibilidad para pasar tiempo con la mascota.
- Especie, tamaño, edad y raza para determinar sus necesidades físicas y afectivas.
- Posibles problemas de salud conocidos de la raza o especie.
- Cantidad de espacio habitable y al aire libre que tendrá.
No adquieras o aceptes una mascota sin ser consciente que deberás convivir y lidiar con los problemas que puede ocasionar otro ser vivo en casa.