*Anuncian venta de boletos para rifa de autos
*Tres millones es la meta, dice Gil Díaz
Con una meta de tres millones de pesos a lograr para darle viabilidad y operatividad a la Cruz Roja Mexicana en Mazatlán, inició esta mañana la colecta anual de la Benemérita Institución de asistencia social, en un acto encabezado por el presidente del Patronato, Alfonso Gil Díaz, acompañado por algunos directivos entre ellos el secretario, Jorge Buenrostro; la consejera Tere Galló y la directora de administración, Elizabeth Sánchez Carrillo.
Tanto Gil Díaz como Tere Gallo dieron a conocer los objetivos de la colecta de este 2021, luego de que por la pandemia han cambiado los es esquemas de colecta y ahora es casi todo virtual rifas y otros actos. Incluso, anunciaron la venta de 10 mil boletos para Mazatlán a cien pesos cada uno con lo que se tiene derecho a la rifa de cinco automóviles Chevrolet Spak LT, modelo 2021, pero también se aceptan donaciones y aportaciones en cuentas bancarias.
Gil Díaz dijo que el pasado la meta también fue de tres millones de pesos para Mazatlán y que apenas pudieron cubrirla, haciendo otras rifas menores de utensilios de cocina. Los 10 mil boletos tienen que colocarlos a la venta con particulares o empresas, porque lo contrario “los pagaría la delegación con recursos propios”.
Los boletos se pueden adquirir en las oficinas de la Cruz Roja en la avenida Ignacio Zaragoza o en Deportenis y en las tiendas de souvenirs de Los Venados de Mazatlán. La rifa de las unidades motoras en todo Sinaloa será el 10 de junio.
Jorge Buenrostro estuvo casi obsesivo en señalar la “gran ayuda” todo el año a la sociedad sinaloense en general que la ha requerido; es una noble institución “que siempre está cuando se necesita y por eso, ahora, hay que apoyarla con recursos para cubrir sus necesidades y tener mayor eficiencia y operatividad”.
Debemos “tener una cultura del apoyo a la Cruz Roja; que no nos digan ahí vienen otra vez esos hijos de la chin….a pedirnos; que sea ayuda voluntaria, a conciencia para ayudar a esta institución; el dinero no se lo quedan los consejeros”, subrayó.
Por su lado, Elizabeth Sánchez Carrillo también reconoció el desinterés de la beneficencia pública de la Cruz Roja; que los consejeros son gente altruista, con prestigio, que tienen mucho afán de trabajar por la gente; hay muchas necesidades y la Cruz Roja “no es una empresa que trabaje con utilidades”