Andrés Manuel-Edgar, Se Van de Palacio
El escritor mexicano René Avilés Fabila escribió en los años setentas el libro que, como muchos, se hacen históricos: “El Gran Solitario de Palacio”, en donde encuera al Presidente de la República como un tirano, que ejerce un presidencialismo metaconstitucional y de lo que hoy, el actual Mandatario, no está exento.
Un presidencialismo corrupto que permite el tráfico de influencias a discreción de sus funcionarios más allegados, incluso de sus familiares a los que en el pasado, como en los tiempos de José López Portillo en que se descaró al decir que su hijo, José Ramón, era el “orgullo de su nepotismo”.
Todos los presidentes de México en los últimos 30 años han incurrido en vicios, en excesos y, en cada sexenio, muchos funcionarios han entrado ricos y han salido súper millonarios, con el actual Mandatario no es la excepción, sobre todo con sus vástagos.
La obra de Avilés Fabila revela que los presidentes se sienten como “grandes caudillos”, algunos hasta paridos por Dios.
Hoy, en el proceso electoral que vivimos, el actual Presidente de la República quiere imponer a su alfil, continuar su mandato a través de la Cuarta Transformación y que la candidata Claudia Sheimbaum dice que piensa cumplir con apego a su guion de marioneta continuista.
El cambio de Presidente será el próximo 1 de octubre de 2024, día en que se entregue la banda presidencial a la nueva Presidenta de México. El actual Mandatario afirma que se irá tranquilo a su rancho “la Chingada”, allá en terrenos de Chiapas, y dedicarse a la investigación, a escribir libros y lejos, según él, muy lejos de la política.
Así que después de las elecciones 2 de junio sólo quedarán cuatro meses más del poder presidencial hasta el primero de octubre. AMLO será entonces el “gran solitario de Palacio Nacional” cuando los gobernadores y muchos funcionarios, además de los representantes de los sectores, como los empresarios, vayan a acordar con la “Presidenta Electa” que deberá tomar protesta constitucional el ya señalado primero de octubre de este año.
Hay quienes dicen que el actual Presidente ejercerá el poder hasta el último día de su mandato.
En Mazatlán, el presidente municipal Edgar González Zatarain, en un espacio de poder mucho más acotado, también dejará el sillón marismeño en octubre y en noviembre habrá nuevo alcalde constitucional.
También será, guardando proporciones un “solitario de Palacio Municipal”, añorando el poder que se le va y que le llegó como caído del cielo al ser un alcalde sustituto.
Edgar es pragmático, incluso, ya tiene chamba con el gobernador sinaloense, a quien por cierto le mandó el mensaje, hace un par de meses al mandatario, que le gustaría una área de bienestar social.
Diría mi abuela, la más criticona de las dos: “Este alcalde sí que es pedinche” y le agregaría que es como el que le dan “raite y quiere manejar” o lo que está más cañón “limosnero y con garrote”. Un afectuoso saludo para el rosarense.
Xóchitl, Parece Desesperada
Desde Veracruz, la candidata presidencial opositora Xóchitl Gálvez, urgió a todos los actores y organizaciones políticas democráticas del paísconstruir un “gran acuerdo” opositor que garantice sacar a Morena en las elecciones del 2 de junio.
“Es el momento de todos pensar, los que queremos que México camine hacia otro lugar, sentarnos, tranquilizarnos, no descalificarnos y ver si podemos construir un gran acuerdo”, reiteró.
Sin embargo, esta declaración de Gálvez a dos semanas del cierre nacional de campañas a todos los cargos de elección popular del domingo 2 de junio, parece una signo de desesperación y el “empate técnico” de dos puntos porcentuales de diferencia de las pocas empresas encuestadoras no sean suficientes para ganar la “silla de águila”.
Gálvez hizo esta propuesta a todos los partidos de la oposición, principalmente a Jorge Álvarez Máynez, de quien muchos personajes de la política y analistas lo califican de un “esquirol” en el proceso electoral al servicio del Presidente de la República para restarle votos a Xóchitl. También dentro de un marco de dimes y diretes entre Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, y el propio Máynez por la renuncia a la candidatura en favor de Gálvez.
Al respecto, en la última declaración Alejandro Moreno puso en la mesa su renuncia como aspirante al Senado de la República a cambio de que Máynez a su vez renuncie a sus aspiraciones y decline a favor de Gálvez.
Sobre eso, Xóchitl reconoció a “Alito” Moreno y convocó a ese “gran acuerdo” nacional y admitió que esos esos 5 a 7 puntos porcentuales que trae Máynez pueden hacer la diferencia para sacar a Morena y a Claudia Sheinbaum de la contienda presidencial el domingo 2 de junio.
En sus declaraciones Gálvez recordó que ella perteneció a la generación de Heberto Castillo, el ex líder del PMS, que declinó en favor de Cuauhtémoc Cárdenas en la histórica contienda presidencial de 1988. “Soy de la generación de cuando Heberto que declinó por el ingeniero Cárdenas, y me queda claro que a veces hay proyectos más importantes que tu proyecto personal”, indicó en clara alusión a Máynez.
Ya Enrique Alfaro, gobernador del MC en Jalisco, y el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas,también del MC, pidieron a Máynez declinar a favor de Xóchitl Gálvez en días pasados, en contra del enojo del dueño del Partido Naranja, Dante Delgado.
Esta elección presidencial, sin duda, puede cambiar el rumbo del país y por ello las principales candidatas echan toda la carne al asador; Xóchitl y Claudia van por todas las canicas y el mañana es la frontera del domingo 2 de junio. Salga a votar para que después no se arrepienta.
AMLO, Petardos y Provocación
Luego de la protesta de maestros y estudiantes normalistas de Ayotzinapa que el lunes pasado aventaron petardos a Palacio Nacional, el Presidente de la República dijo que fue una provocación “para ver si nosotros reprimimos y tener elementos de acusarnos de represores en vísperas de las elecciones”, con lo que justifica el enojo de los normalistas de Guerrero porque su gobierno dejó en libertad a militares presos e involucrados presuntamente en la muerte de los 43 estudiantes hace una década.
“Los conservadores utilizan todas estas decisiones de pretexto para atacar al gobierno que represento y no sólo para eso, sino para llevar a cabo acciones de provocación como las de ayer que vinieron grupos de estudiantes, maestros y quienes posiblemente no son ni maestros ni estudiantes a tirar bombas aquí a Palacio y se fueron”, dijo.
El Presidente dijo que impugnarán la decisión judicial que permitió a 8 militares presuntamente vinculados a la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa, llevar su proceso en libertad.
Afirmó que no fue una decisión de su gobierno por lo que apelarán la decisión, al igual que la Fiscalía General de la República.
A pregunta, dijo que estos ocho militares podrían beneficiarse de la nueva Ley de Amnistía si aportandatos importantes para encontrar a los jóvenes, que es lo más importante.