Para Anahí Esparza, candidata a Reina del Carnaval Internacional Mazatlán 2026 ¡Arriba la Tambora!, la corona representa una oportunidad para compartir un mensaje claro y necesario: un mensaje de paz, de unión y de compromiso colectivo para rescatar lo mejor de Sinaloa y de Mazatlán. Su visión parte del convencimiento de que la fuerza de una comunidad está en caminar junta, cuidarse y apoyarse mutuamente.
Con un fuerte vínculo con labores sociales, 24 años de edad e ingeniera biomédica de profesión, Anahí participa activamente en una asociación desde la cual trabaja para apoyar a quienes más lo necesitan. Desde ahí, concibe un posible reinado no solo como representación, sino como servicio: estar presente, tender la mano y retribuirle a la sociedad lo que ella misma ha recibido.
El color rojo, emblema de su porra, simboliza para ella el amor, la pasión y el corazón que late con fuerza por Mazatlán: un rojo que une, que emociona y que representa entrega total.
Al hablar de identidad mazatleca, Anahí lo expresa con orgullo y claridad: Mazatlán es cultura, tradición y alegría. Es un puerto con enorme potencial, capaz de mostrarse al mundo no solo por su majestuoso Carnaval, sino también por sus playas, su gastronomía, su música de banda y la diversidad de actividades que ofrece para todos los gustos y todas las personas. Representar esa riqueza sería, para ella, un honor profundo.
En cuanto al estilo de su reinado, Anahí se imagina siendo recordada como una persona alegre, comprometida y orgullosa de sus raíces, dispuesta a regresarle al pueblo mazatleco todo lo que le ha brindado.
Así, Anahí Esparza sueña con una corona que no solo celebre, sino que convoque; que no solo brille, sino que abrace; y que sea recordada como una reina que llevó con dignidad, alegría y compromiso el nombre de Mazatlán en cada paso de su camino.
Mazatlán, Sinaloa, 19 de diciembre de 2025.-Para Anahí Esparza, candidata a Reina del Carnaval Internacional Mazatlán 2026 ¡Arriba la Tambora!, la corona representa una oportunidad para compartir un mensaje claro y necesario: un mensaje de paz, de unión y de compromiso colectivo para rescatar lo mejor de Sinaloa y de Mazatlán. Su visión parte del convencimiento de que la fuerza de una comunidad está en caminar junta, cuidarse y apoyarse mutuamente.
Con un fuerte vínculo con labores sociales, 24 años de edad e ingeniera biomédica de profesión, Anahí participa activamente en una asociación desde la cual trabaja para apoyar a quienes más lo necesitan. Desde ahí, concibe un posible reinado no solo como representación, sino como servicio: estar presente, tender la mano y retribuirle a la sociedad lo que ella misma ha recibido.
El color rojo, emblema de su porra, simboliza para ella el amor, la pasión y el corazón que late con fuerza por Mazatlán: un rojo que une, que emociona y que representa entrega total.
Al hablar de identidad mazatleca, Anahí lo expresa con orgullo y claridad: Mazatlán es cultura, tradición y alegría. Es un puerto con enorme potencial, capaz de mostrarse al mundo no solo por su majestuoso Carnaval, sino también por sus playas, su gastronomía, su música de banda y la diversidad de actividades que ofrece para todos los gustos y todas las personas. Representar esa riqueza sería, para ella, un honor profundo.
En cuanto al estilo de su reinado, Anahí se imagina siendo recordada como una persona alegre, comprometida y orgullosa de sus raíces, dispuesta a regresarle al pueblo mazatleco todo lo que le ha brindado.
Así, Anahí Esparza sueña con una corona que no solo celebre, sino que convoque; que no solo brille, sino que abrace; y que sea recordada como una reina que llevó con dignidad, alegría y compromiso el nombre de Mazatlán en cada paso de su camino.