CIUDAD DE MÉXICO (apro). – “Farsantes, simuladores, arribistas, politiqueros corruptos”, así calificó el presidente Andrés Manuel López Obrador a legisladores de oposición que anunciaron el impulso de una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) contra las reformas sobre el uso de facturas falsas y empresas “fantasma”.
“Están en su derecho”, dijo esta mañana en su conferencia en Palacio Nacional, respecto al anuncio que ayer hicieron senadores del PAN, PRD, MC y PRI de acudir al máximo tribunal del país para echar abajo la ley de defraudación fiscal.
No obstante, el mandatario federal no se guardó su opinión:
“Da hasta pena ajena, defendiendo a defraudadores. Eso de las facturas falsas empezó hace unos años y proliferó en el país y todas estas cosas fueron protegidas, es decir, había respaldo político”.
Y enfatizó: “pero llegar al extremo de que los legisladores se opongan a que se castigue a defraudadores muestra que tienen problemas esos partidos, tienen una profunda descomposición al interior, no es la moral la que los guía, pero tienen su derecho a manifestarse y acudir a cualquier instancia. Nosotros vamos a defender que no haya facturas falsas, que no haya defraudación”.
López Obrador cuestionó el hecho de que “campesinos, obreros, pobres paguen impuestos, las clases medias, los profesionales, los pequeños y medianos comerciantes, empresarios en general y que haya despachos para defraudar”.
Consideró que, si eso continúa, el gobierno federal no tendría recaudación de impuestos y ello obligaría a regresar a prácticas anteriores de aumentar y crear nuevos impuestos o decretar “gasolinazos”.
Con gesto serio, el mandatario federal aseguró que quien no paga impuestos “es un corrupto, debería dar vergüenza, que utiliza documentos falsos para no contribuir, no ayudar”.
Y se fue de nuevo contra los partidos opositores: “se creen muy vivillos, son muy influyentes, tiene muchas agarraderas. Se acabó eso, es una vergüenza que un partido esté defendiendo eso”.
“Así se la pasaron en el periodo neoliberal, votando para reformar leyes, la constitución y permitir el saqueo de México. Y todavía se atreven a nombrarse representantes populares. Farsantes, simuladores, arribistas, politiqueros corruptos, etcétera, etcétera, etcétera”.
Fuente: Proceso