El Presidente reconoció la trayectoria de los ganadores y destacó sus aportaciones para México.
El presidente Andrés Manuel López Obrador entregó los Premios Nacionales de Ingeniería y Arquitectura 2020 por el compromiso, trabajo y contribución al desarrollo del país.
«Nos da mucho gusto que nos visiten, sobre todo una felicitación, un abrazo afectuoso, respetuoso, a quienes van a recibir estos premios muy merecidos por su trayectoria profesional y por lo que han aportado por el desarrollo de México».
Los premios 2020 de la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México fueron entregados en Palacio Nacional. Los ganadores fueron el arquitecto Fray Gabriel Chávez de la Mora y el ingeniero Francisco Garaicochea Petrirena.
«Nos da mucho gusto que se entreguen estos reconocimientos, muy merecidos, son dos sabios en sus especialidades. Es un día muy especial para todos los mexicanos».
El Presidente agregó que el gobierno federal está comprometido con la conservación del patrimonio histórico, cultural y arquitectónico por la importancia que tiene en la historia de México.
En este acto reapareció el ex titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, quien asistió en su calidad de premio nacional de ingeniería 2008.
Al tomar la palabra, Chávez de la Mora agradeció el galardón y lo dedicó a sus maestros y compañeros de las primeras generaciones de arquitectura de la Universidad de Guadalajara.
Asimismo, aprovechó para pedirle al presidente que no se recorte presupuesto para el mantenimiento de edificios históricos.
El religioso benedictino tiene en su carrera profesional obras como la Nueva Basílica de Guadalupe, en conjunto con Pedro Ramírez Vázquez y José Luis Benlluire, la catedral de Nezahualcóyotl y la capilla Ecuménica La Paz en Acapulco, entre otras.
«Agradezco este reconocimiento y lo comparto con compañeros y profesores de las primeras generaciones de la Universidad de Guadalajara. Agradezco a quienes han colaborado conmigo, artesanos y trabajadores, así como a los monjes benedictinos de la abadía del Tepeyac que me han permitido asumir encomiendas como ministerio exterior», dijo.
En tanto, el ingeniero Garaicochea inició su intervención haciendo un reconocimiento a los ingenieros petroleros que ya fallecieron y que nunca fueron premiados en vida.
Aprovechó para recomendar a la federación la construcción de plantas criogénicas para aprovechar el condensado que se produce en los principales yacimientos de petróleo del litoral de Tabasco.
«Terminar mi intervención indicando que sería yo un invitado de piedra si no hubiera propuesto esta recomendación, para que se aproveche al máximo el gas y el condensado de los yacimientos que poseemos. (…) Agradezco el privilegio y el favor de recibir el premio de nuestro Presidente».
Información por MILENIO
