AMLO en Sinaloa
Aunque para los malquerientes del Presidente de la República sobre la reiterada presencia del Mandatario en Sinaloa y de un sinfín de “sospechas” distinta naturaleza, para el gobernador Rubén Rocha Moya y para el alcalde mazatleco, Edgar González, las visitas del Presidente siempre traen beneficios para los estados y sus pueblos; “ha sido muy generoso con Sinaloa”.
En este caso no es la excepción y el Primer Mandatario, acompañado del gobernador, inauguró la carretera Badiraguato-Parral que habrá de mantener una comunicación terrestre por esta ruta con Chihuahua y beneficiar a cerca de un millón de personas de tres ciudades y más de 560 pueblos de ambas entidades.
De regreso a Culiacán, el Presidente inauguró también este martes, de manera simbólica, más de dos mil sucursales del Banco del Bienestar de todo el país.
En la que fue la octava gira de trabajo del Presidente por Sinaloa durante esta administración estatal y al darle bienvenida, Rocha Moya le informó que en un reciente sondeo que le entregaron el sábado, se establece que el 80 por ciento de los sinaloenses aprueban el trabajo del Presidente, en especial porque “ha sido muy generoso con Sinaloa”.
En lo particular, en Mazatlán y en una entrevista, el alcalde González Zatarain dijo que el Presidente siempre trae beneficios para el estado y nuestra ciudad. Indicó que en diciembre regresará para inaugurar diversas obras, entre ellas que tienen que ver con las presas Picachos y Santa María.
En nuestra “Perla del Pacífico”, además inaugurará el CRIIT, Centro de Rehabilitación Integral Infantil Teletón.
El Presidente para halago del gobernador señaló que “siempre que vengo a Sinaloa, me siento como en mi casa”.
Es y Será Claudia
El Presidente de la República ya impuso a Claudia Sheinbaum contra viento y marea y, con la rendición ayer finalmente de Marcelo Ebrard, vemos como siempre fue y será Claudia Sheinbaum, aunque sea la peor aspirante quien llegue a la Silla del Águila para que López Obrador gobierne otros seis años más.
El “Neo Maximato” que aplicó hace 100 años Plutarco Elías Calles en el naciente México de la “Revolución Institucionalizada” que muy bien plasmó el escritor Adolfo Gilly en un libro en los años ochentas de siglo pasado.
Las tres “corcholatas” y ahora “ex” fueron usadas muy hábilmente por el Presidente: el ex secretario de Gobernación y “hermano del alma”, Adán Augusto López; el ex canciller (ayer doblegado) Marcelo Ebrard y el ex senador y ex líder del grupo parlamentario de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, a quien ni siquiera le dieron el premio de consolación que hace seis años le arrebatara, precisamente Sheinbaum, la candidatura por la ciudad de México y ahora le quita las aspiraciones por la Presidencia de la República.
No cabe duda siempre fue Claudia y seguramente será ella quien gané el poder para que el Presidente siga gobernando tras bambalinas.
Ahora el Mandatario impone a nueve aspirantes a igual número de gubernaturas y, el líder nacional de Morena, Mario Delgado, como en los peores tiempos de la “dictadura perfecta” tricolor, no tiene empacho en señalar desde ahora que van por 10 de 10”: la Presidencia del país y esas nueve gubernaturas.
Ahora inicia el maquiavélico camino hacia la elección de Estado que ya denunció la propia Xóchitl Gálvez y dirigentes de partidos políticos opositores y es que al Presidente le costó 18 años llegar al poder y no lo va a soltar tan fácil. Con el apoyo de los 23 gobernadores hará de los comicios federales del 2024, una elección de Estado.
Todo apunta hacia allá y por eso el incesante golpeteo a las instituciones, la desaparición de muchas de ellas y el pleito soterrado con su contraparte el Poder Judicial; avasallar a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que es hoy por hoy el único contrapeso a los excesos y el autoritarismo del Presidente, porque el Poder Legislativo vale para dos cosas: para nada y para nada.
Por eso obtuvo el control del INE, después de que los políticos ahora en el poder, hicieron del ex Instituto Federal Electoral una bandera de autonomía y de elecciones libres. Hoy el INE vuelve a ser apéndice del gobierno federal en manos del Presidente y buscar seguir en el poder a cualquier costo y no importa dividir a los mexicanos o dejar la seguridad pública en manos del crimen organizado, principalmente de la violencia del narcotráfico; más de 170 mil muertos en este sexenio lo dicen.
Va de nuevo la vieja frase de siglo pasado: “Pobre México tan lejos de Dios y tan cerca de López Obrador…”
Mientras… Xóchitl Va
Y mientras el Presidente inicia el camino para seguir mandando, Xóchitl Gálvez va y todos los días enfrenta el desánimo de muchos correligionarios y hasta los riesgos de traiciones en su caminar rumbo a la presidencial, entre estos personajes no escapa del ojo público el inefable ex gobernador de Campeche y todavía líder nacional del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, de quien por cierto hace días la propia senadora panista dejó entrever sus dudas sobre el accionar del dirigente tricolor.
Para nadie es un secreto que muchos líderes locales del país y uno que otro nacional de los partidos de oposición, dígase PRI, PAN y PRD, principalmente, ya están formados en las filas del oficialismo, representado por Morena en espera de migajas para seguir en el tren de la “Revolución” y pegaos a las ubres presupuestales.
A propósito la Xóchitl Gálvez rindió su informe de labores como senadora y advirtió que el oficialismo tratará de dividir al Frente Amplio por México. “No vamos a caer en su juego, pero que quede claro, tampoco nos vamos a dejar”.
Incluso, en lo impensable y en un discurso de hace 30 años de Luis Donaldo Colosio, asesinado por el Estado, ahora Gálvez ahí en el mismo Monumento a la Revolución repite expresiones del entonces candidato presidencial priista: “que millones de mexicanos siguen teniendo sed y hambre de justicia y libertad”.
Gálvez promete, en caso de llegar a la Presidencial de México, que los programas sociales no desaparecerán y, el sobado tema de acabar con la corrupción, pues al servicio público “no se viene a robar, a hacer dinero, se viene a servir…”
A troches y moches, pero Xóchitl va con una sociedad civil dormida y otros millones “comprada” por el asistencialismo y las dádivas desde la Presidencia de la República. Lástima de país.