La Comisión Reguladora de Energía (CRE) advirtió ayer miércoles que hay menos gas y que el país está cerca de una “alerta crítica”; que existe solo un conexión eléctrica desgastada entre Chiapas y la Península de Yucatán, y cualquier evento puede desconectar el sistema eléctrico de la región.
“Es una conexión que ya está desgastada, que ya tiene una cierta vida útil y que cualquier evento desconecta el sistema eléctrico de la Península”, expresó en un foro el presidente de la CRE, Guillermo García Alcocer.
Sin embargo, esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador desmintió sus declaraciones al señalar que el gobierno sospecha que los apagones de Yucatán pudieron ser por sabotaje, por los intereses creados en gobiernos anteriores.
“No es cierto que nos vamos a quedar sin gas. Ahora ha habido apagones en el sureste y se está investigando, porque existe la posibilidad que sea sabotaje por los intereses que existen. No lo descartamos porque los dos apagones han tenido que ver con incendios en los mismos sitios”, afirmó.
El mandatario acusó al comisionado presidente de la CRE de dar información como en el “viejo régimen”.
“Por eso las declaraciones, en este caso del presidente de la CRE, que viene del antiguo régimen, fue consejero de Pemex; por ejemplo, él autorizó la compra de la planta de fertilizante más cara del mundo, una planta de fertilizante que costaba, cuando mucho, 50 millones de dólares y la compraron en 500 millones de dólares, 450 millones de dólares de utilidad a costa del erario, del presupuesto y él lo autorizo, y ahora está en la CRE diciendo que nos vamos a quedar sin gas”, señaló.
“Todavía hay en el gobierno actual muchos funcionarios que obedecen a intereses de los que dominaban en el país, de los que mandaban en el país, son como empleados de los grupos de intereses creados que tenían tomado el gobierno”.
La CFE negó que exista riesgo de nuevos apagones en la Península de Yucatán. “Las declaraciones del comisionado presidente de la CRE son alarmistas, porque no tenemos desabasto de gas. No hay desabasto y apagones a la vista”, aseguró el director general de la Comisión General de Electricidad, Manuel Bartlett.
Además, Bartlett señaló que desde tiempo atrás tienen una relación muy estrecha con Petróleos Mexicanos Pemex y Cenagas, para tener asegurado todo el combustible (gas natural) necesario en la región.
El funcionario federal anunció que ya se está reforzando la seguridad en la Península para garantizar el servicio.
También se reforzará la red de transmisión en la Península de Yucatán. La obra incrementará la transferencia de energía eléctrica desde el sureste del país en beneficio de 1.9 millones de clientes. Se estima que entre en operación en dos años y cuente con una inversión aproximada de dos mil millones de pesos.
La CFE informó el pasado viernes de una interrupción de su servicio en la Península de Yucatán por la quema de maleza entre unas torres de la Red Nacional de Transmisión, de Ticul, Yucatán, a Escárcega, Campeche.
Información de Vanguardia