Alejandro Careaga, actor y dramaturgo de Mazatlán, triunfa en la Ciudad de México

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– Creando historias divertidas con temas actuales y actuándolas, Alejandro Careaga, un talentoso artista graduado de la carrera Técnica en Arte Teatral del Centro Municipal de las Artes del Instituto de Cultura de Mazatlán, se abre camino en la competitiva escena teatral de la Ciudad de México.

Desde que llegó a la capital ha encontrado un espacio para sus proyectos independientes y ha colaborado en grandes producciones. Actualmente forma parte de la famosa obra «Mentiras, el musical», donde ha ganado experiencia y notoriedad.

El Centro Cultural El Hormiguero y El Círculo Teatral, ambos en CDMX, fueron los escenarios de su ópera prima, «Años Sabáticos». Escrita, dirigida y actuada por él, la obra se presentó de marzo a abril con un éxito rotundo, al registrar funciones con lleno total.

«He trabajado en proyectos muy buenos, pero el mejor proyecto en el que he estado es el mío, en ‘Años sabáticos'», comentó Careaga.

«Fue mi introducción al mundo de la creación artística. Es una reflexión que tengo, son los temas y las formas que me interesan. Fue mi presentación en el mundo artístico, y es lo que quiero hacer y presentar, a veces con mucho miedo y a veces sin él».

Nuevos proyectos

Con la intención de seguir creciendo como dramaturgo, Alejandro Careaga ya trabaja en su próximo proyecto: «Bocados». Esta obra de teatro es un drama que explora las crisis personales y económicas que enfrentan los jóvenes adultos. Aborda temas como la relación con el trabajo, el dinero, la familia, las enfermedades y la pérdida, temas muy relevantes en la actualidad.

Además, su trabajo «Jamón serrano» se presenta en distintos foros de la Ciudad de México. Con humor, narra su experiencia al mudarse de Mazatlán a la gran metrópoli que lo ha recibido con los brazos abiertos, ofreciéndole estabilidad, oportunidades y grandes experiencias.

«La actuación y la escritura son las dos cosas que más se me facilitan. Es lo que más hago: escribir y actuar, de mí para mí. Ensayo, pruebo cosas, a veces en proyectos», concluyó el artista.

«Creo que mi vida me ha ido forjando y yo me he ido moldeando a ciertas actitudes que me permiten desenvolverme muy bien, justo actuando y escribiendo», celebró.

Su formación en el Centro Municipal de las Artes fue clave para el artista que es hoy. Ahí adquirió las herramientas fundamentales que le permitieron redescubrir su talento como dramaturgo y actor, además de conocer la industria teatral de México.