*Sus productos van desde bolsitas, llaveros, pulseras y muñequitos, hasta cubrebocas bordados; adecuándose a las necesidades y gustos de las personas
Aprendió desde niña a hacer las famosas muñequitas bordadas de Querétaro, de donde ella es, pues su familia al no tener suficiente dinero para comprar juguetes, le enseñaron cómo realizar sus propias muñecas.
Se mudó a Mazatlán esperando vender los productos que hace con sus propias manos, pues platica que en su ciudad había mucha carencia y ella necesitaba sacar adelante a su familia.
Desde entonces es a lo que se ha dedicado, a bordar y elaborar diversos artículos que le permitieron mantener a sus hijos que ahora son independientes gracias al esfuerzo de su mamá, por lo que ahora las ganancias son para solventar sus propios gastos y no depender de sus hijos sino hasta que no pueda trabajar, comenta.
Sus productos van desde bolsitas, llaveros, pulseras y muñequitos, hasta cubrebocas bordados; adecuándose a las necesidades y gustos de las personas.
Tristemente en los últimos años sus ventas han sido bajas, especialmente ahora con la pandemia, llegando a vender una, dos o tres muñecas al día.
Su mensaje es apoyar a los artesanos como ella comprando los artículos que ellos mismos realizan, pues detrás de cada producto hay mucho tiempo y esfuerzo invertidos.
Comprar local es apoyar directamente a estas personas que cuentan con una familia a quien alimentar además de ellos mismos.
Se ubica afuera del Señor Frogs del centro, frente al restaurante Panamá a una cuadra del mercado Pino Suárez.
https://youtu.be/8pkzVlTAxKE