*En Sánchez Taboada hasta la una de la mañana
*Empresarios metieron el desorden
Mientras el alcalde de Mazatlán, Edgar Augusto González, en sesión de Cabildo y luego en la entrevista afirmaba que no iba usar la fuerza pública contra las bandas de músicos, sobre el Malecón y cerca del Valentinos, se agarraron a golpes y a empujones policías y “banderos”.
Al final de la sesión ordinaria 58 de Cabildo Municipal de este miércoles en “asuntos generales”, la regidora María Esther Juárez Nelson, coordinadora de la Comisión de Turismo, señaló que la “guerra” entre empresarios, hoteleros, líderes sindicales y músicos para que les permitan tocar en la playa no ayuda a la imagen de Mazatlán, más aún cuando la música de banda tiene su identidad y es parte de la cultura de los sinaloenses.
Al respecto, el alcalde indicó que las pláticas entre los músicos y líderes sindicales venían desarrollándose en buenos términos, pero videos de empresarios dieron al traste con las negociaciones.
En la sesión, el munícipe dijo que todos los músicos locales tienen derecho al trabajo, pero con orden y que como alcalde “no quiere confrontaciones con los sectores; no vamos a usar la fuerza pública contra los grupos musicales, pero si los vamos a ordenar” y señaló que una de las propuestas para que los músicos trabajen a partir de hoy y después de las siete de la tarde y hasta la una de la mañana es ubicarlos en la plazuela Sánchez Taboada
Luego en la entrevista al término de la sesión el alcalde González Zatarain precisó que la manifestación en las calles es de los músicos foráneos; se pueden manifestar, pero no bloquear las avenidas y crear desorden, porque eso no ayuda a la imagen de Mazatlán.
“Ya hicimos el llamado a los empresarios para que le pararan al tema de la confrontación y también con los líderes sindicales; nosotros vamos a permitir que trabajen, pero con orden”, insistió el munícipe.
Dijo que los grupos pueden trabajar en la playa hasta la hora ya autorizada y después ubicarse en la plazuela Sánchez Taboada. Añadió que se está buscando una segunda plaza donde tocar, después de las siete de la tarde.
