*Muchos en el Centro de Mazatlán
*Hombres y mujeres de 75 años
Mientras en los accesos de Palacio Municipal de Mazatlán las personas desempleadas forman largas filas para la ayuda de 800 pesos, entre dinero en efectivo y despensas, hay adultos mayores de la clase social “más vulnerables de los vulnerables” en la ciudad que no tienen prácticamente nada y no tienen quien los apoye.
Son varias las personas, algunas hasta con 75 años de edad, que piden limosna en las calles cercanas a Palacio Municipal y pocas, muy pocas personas, son las que sacan el peso o los dos pesos para esos sin casa, sin techo y sin una sopa caliente que comer.
Son como fantasmas que andan por las calles del primer cuadro del Centro Histórico de Mazatlán en pos de ayuda; la mayoría no tiene donde dormir y sin familia que los procure. Se han dado casos, que hasta la misma familia echa a la calle a los adultos mayores porque ya son un estorbo.
Ahora con la pandemia y la necesidad de una “ayuda” para comer, se hace más crudo este problema con los “viejitos” en las calles.
Veamos las imágenes…