*Familias en Oaxaca aún espera el apoyo tras tres años del sismo
MÉXICO.- El 19 de septiembre del 2017 los mexicanos conmemoraban un aniversario más del temblor de 1985, sin embargo, más allá de un recuerdo la tierra volvió a moverse.
A las 13:14 horas un sismo de 7.1 se sintió en la Ciudad de México. El temblor se originó en el límite de Puebla y Morelos, a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, y a 120 kilómetros de la Ciudad de México.
A tres años del evento, aún hay edificios sin reconstruir y familias que necesitan apoyo. Aquí algunas historias que manifiestan los pendientes en diferentes partes del país.
Recuerdos en reconstrucción
En la Ciudad de México también tuvo vestigios del terremoto. Edificios no sólo se dañaron, sino que también colapsaron por el movimiento telúrico. El multifamiliar de Tlalpan fue uno de los casos más conocidos.
Estefy Quartino, vivió toda su vida en la unidad habitacional ubicada al sur de la ciudad. Antes de ella, su madre y hasta su abuela formaron recuerdos en el lugar, sin embargo, el 19 de septiembre 2017 vieron como sus vivencias quedaron derrumbadas.
En conversación con Sofía García y Alejandro Sánchez, Estefy contó que ni su madre ni su abuela pudieron ver la reconstrucción de su hogar, pues la primera murió a pocos meses del sismo, mientras que su mamá falleció hace unos meses.
Tres años y familias aún no tienen hogar
Ranchu Gubiña, es una población ubicada en la región del Istmo de Tehuantepec, en el estado de Oaxaca, que resultó gravemente afectada tras el sismo del 19 de septiembre del 2017, sin embargo, a tres años del siniestro aún no reciben la ayuda necesaria, dijo Edward Martin Regalado, abogado de afectados zapotecos.
En entrevista para Informativo El Heraldo Fin de Semana, detalló que de acuerdo a las autoridades 70 por ciento de las viviendas quedaron dañadas, así como edificios de gobierno, el palacio municipal, escuelas y hasta caminos que llevan a la comunidad.
De acuerdo al jurista, desde el gobierno Enrique Peña Nieto se comenzaron a entregar los apoyos económicos, sin embargo, hubieron algunas complicaciones. Primero, los recursos entregados en tarjetas fueron retiradas, por lo que se presentó un juicio que regresó el dinero a los damnificados.
Otro problema fue que no censaron todas las casas dañadas, por lo que fue hasta este 2020 que la Secretaría Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), volvió hacer el conteo de hogares. El abogado indicó que hasta el momento hay 400 juicios de amparo para la reconstrucción.
Información de El Heraldo