No hay por que alarmarse: Maguart

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Con los cambios de algunos hoteles

En Mazatlán están las condiciones propicias para invertir; el sector hotelero atraviesa por una buena etapa, y aunque se estén dando algunos cambios de franquicias o de nombres, non hay lectura negativa en esto. Los cambios de nombres de algunos hoteles no significan que ya no quieran saber nada del puerto.

En los últimos día se han visto algunos movimientos de esa índole que han puesto nerviosos a varios prestadores de servicios públicos, sin embargo el presidente de la Asociación de Hoteles Tres Islas, José Ramón Manguart apacigua los ánimos al mencionar que no hay afectaciones en ese sentido.

Y hace referencia a uno de ellos:

“Es importante precisar que la decisión del inmueble, en este caso del Fiesta Inn que le pertenecía al Ejército, por situaciones particulares entre ellos y dueños, de ya no seguir con contrato de renta, es muy particular; sin embargo, sabemos que la empresa Posadas busca puntos en la ciudad con la posibilidad de hacerse de un hotel”.

De hecho la Secretaría de Turismo encabeza las gestiones del caso, dada la importancia que reviste el hecho de no perder cuartos, y así se mantiene la cadena de hoteles Misión.

Habla del caso del Holliday Inn que no renovó franquicia, pero siguen los mismos dueños. Muchas veces se actúa así por estrategias de negocios, pero lo importante es que no desaparezca la oferta hotelera

Destacó que las condiciones son mejores con el comienzo de la carretera Mazatlán- Durango; el Centro de Convenciones, que está dentro del top ten, lo que nos obliga a replantearnos o buscar esquemas de cambio que les den mejores opciones y que cada quien, desde su área, hablando de prestadores de servicios turísticos,  busquen mejorar el producto para que el concepto Mazatlán, que es el que hace que venga la gente, tenga una innovación.

Por lo pronto comentó que dentro de esos programas de florecimiento, está el tener un mejor frente de mar, desde Valentinos hasta el Faro, justamente para enviar una señal a propios y extraño, en el sentido que le apostamos a la modernización del destino.