EN LA GRILLA

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ROSARIO Y CHAVA.jpg

*Ante la impunidad no hay denuncias

*Placean a aspirantes del ayuntamiento

*Vargas inaugura el Festival Cultural

 

FRANCISCO CHIQUETE

 

Por diversas vías se busca generar una participación directa de la sociedad en el combate a la corrupción. Las invitaciones van desde “ponle el dedo al ratero” hasta el programa en boga de denuncia anónima, con los que el gobierno del estado espera generar una corriente para combatir a ese fenómeno tan arraigado.

No es fácil, por supuesto. El primer problema está en el desprestigio de las instituciones y de las autoridades, es decir, de los funcionarios, que impiden a participación de una sociedad que no sabe si cuidarse de os delincuentes o de quienes debieran combatirlos.

Hay antecedentes muy ejemplificadores. Cuando una persona ha sido víctima del abuso policíaco (la violación más frecuente a los derechos del ciudadano), no basta con poner la denuncia. Los directivos te citan a comparecer, te carean con  el abusador y al final, como éste obviamente se va a negar, te invitan a proporcionar las pruebas correspondientes, y la verdad es que ningún policía va a dejar videograbada su exigencia, ni va a extender un recibo por la mordida que alcance a asestar.

Pero si el ciudadano se sostiene en su dicho, todavía debe pasar por una segunda fase en que los alegatos son aderezados con un hostigamiento de parte de los amigos del policía o los policías señalados.

Hoy se pone a disposición del público la página de internet del gobierno del estado y un teléfono 01 800 (719 22 22) para que se haga la denuncia, que en la siguiente alternativa pierde lo anónima, pues se puede hacer personalmente ante los módulos correspondientes a las unidades de gobierno de Mazatlán, Culiacán y Los Mochis.

Ya había un programa así para el teléfono 089, pero por lo visto no funcionó o no fue suficiente.

Siempre es muy positivo que exista un esfuerzo de ese tipo, pero para que esas cosas funcionen tiene que haber una verdadera revolución silenciosa que devuelva la confianza de la sociedad en sus instituciones y en sus autoridades.

En este momento sólo la Comisión Estatal de los Derechos Humanos tiene credibilidad y confianza de la gente, pero por un lado no existe la cultura suficiente para que la gete se vuelque en denuncias ante esa instancia, y por la otra, las autoridades gubernamentales no ayudan a que esa credibilidad se solidifique. La mayor parte de sus recomendaciones son ignoradas y muchas veces combatidas y hasta evidenciadas por los funcionarios públicos, lo que provoca retrocesos en la participación de los ciudadanos.

El problema indiscutible que vivimos es la impunidad. Puede existir canales ágiles, accesibles de denuncia, pero si la gente no ve que funcionen con la sanción ejemplar que todos esperamos, no habrá más denuncias.

Otro ejemplo palpable es el que se da con las observaciones de la Auditoría Superior del Estado en el manejo de las cuentas públicas, es decir, en el manejo del dinero que se supone es de todos. Desde la creación de la ASE, los señalamientos de irregularidades han sido denunciadas con toda voz, con un desusado nivel de apertura, pero no ha pasado de eso. En ninguno de los casos importantes ha habido resultados, las cuentas públicas son aprobadas por los diputados que luego explican que eso no importa, porque os posibles delitos siguen vivos.

Lo malo es que así se quedan.

Y a propósito de esa forma de ver las leyes, anoche el secretario de Obras Públicas del gobierno del estado lamentaba que “es muy difícil” hacer válidas las fianzas depositadas por contratistas que entregan malos resultados. Es mejor ver cómo hacemos que nos corrijan. ¿Entonces para qué se sigue estableciendo ese requisito para los contratos, en lugar de corregir la metodología para hacerla más efectiva, o se busca una manera de obligar al contratista a cumplir de manera efectiva con los compromisos adquiridos.

Es impunidad. Simple y llana, y la impunidad no llama a presentar denuncias.

POSICIONAMIENTO,

A COMO DÉ LUGAR

En todos los niveles, los aspirantes a un puesto de elección popular buscan posicionarse por todos los medios, buscan y consiguen espacios para dejarse ver, y si sus jefes comparten el proyecto, sus posibilidades son todavía mayores, pues el placeo será más lucidor.

Durante toda la semana pasada el alcalde estuvo de gira promocional por Canadá, Una gira que fue controversial porque no sólo participó el presidente municipal, sino que lo acompañaron regidores como Loar López, que es su hombre más cercano en el Cabildo, Guillermo Quintana Pucheta, el priísta que parece ser de los más combativos y también el que más apoyos fundamentales le ha otorgado a la hora buena; y la regidora Esperanza Kazuga, quien es francamente oposición.

(Por cierto empieza a correr la versión de que a ese viaje acudió no sólo la secretaria de Promoción Económica Hilda Inukai, sino también su esposo, aunque hasta el momento no se conoce en función de qué asistió, o si lo hizo por su cuenta, agregándose a la comitiva oficial.)

El caso es que durante los días de ausencia, el presidente municipal Carlos Felton González fue suplido por la secretaria del ayuntamiento,, Rosario Torres, y por el oficial mayor Salvador Reynosa Garzón, nada menos que en programas sociales como la entrega de láminas para techos y otros parecidos.

Normalmente Felton no permite que se le sustituya en eventos de contacto social. La entrega de zapatos, por ejemplo, ha sido encabezada por él y no por sus colaboradores, pero en este caso se trata de dos elementos que tienen aspiraciones para ser candidatos, ella a diputada local (aunque en el periodo de encargada de despacho por ministerio de ley, confesó que es muy bonito tener el poder en las manos) y el otro para la Presidencia Municipal, que ya intentó en el 2007, cuando sorpresivamente sucumbió ante Jorge Abel López Sánchez, del          PRI.

Hay otros elementos del equipo feltonista que tienen aspiraciones. Aunque le parezca raro, al tesorero Carlos Tapia le picó el virus de la política y hace que su jefe se mueva en pos de una posición plurinominal (como que no confía en que al menos los proveedores o aspirantes a proveedores voten por él).

Y e otro caso es el de la señora Silvia Treviño de Felton, quien también estaría apuntada también para una diputación  plurinominal, con el pequeño detalle de que en realidad ella quiere la alcaldía, según confesó durante un viaje de avión en el que no cuidó el volumen de su voz.

El otro feltonista que quiere ser diputado es el presidente del comité directivo municipal, Arturo García Canizales, quien espera el momento para hacer público su proyecto.

De fuera de esa elite, el regidor Roberto Osuna, El Zeus, es el aspirante más connotado, por supuesto, a una diputación local. El regidor Heriberto Reséndiz Hernández bien que quisiera, pero está obligado –y convencido- de esperar instrucciones de su jefe político, Martín Heredia, de quien considera que si quiere, lo puede impulsar y hasta hacerlo ganar.

Pero si de aspirantes hablamos, nadie puede olvidar a Alejandro Higuera Osuna quien no se borra de la cabeza la necesidad de volver al Congreso, al menos mientras se extingan legalmente los asuntos pendientes.

MÁS PLACEO

Hoy inicia en Culiacán el Festival Cultural de Sinaloa e inicia con una presentación muy especial: la del gran cantautor cubano Pablo Milanés, quien viene promocionando su disco más reciente.

Independientemente de este regalo, se da el caso que el Festival no será inaugurado por el gobernador Mario López Valdez, sino por el secretario general de gobierno, Gerardo Vargas Landeros.

El gobernador tenía programado un evento vespertino en Mazatlán, en el mercado Hidalgo de la colonia Juárez, pero se canceló de última hora,  pesar de lo cual, Vargas Landeros tendrá ese foro de exposición, que lo relaciona con el ámbito de la cultura, cuyos partícipes no suelen ir a las Ferias de Servicios Institucionales.